domingo, 30 de mayo de 2010

CANCIONES CORTAVENAS, MUY CIERTO

Muchas personas creen que la música es pura y simplemente música, que no implica ningún problema y, por lo tanto, no requiere ninguna evaluación. Además, ¿por qué tanta preocupación por la música? ¿Cuál es el problema?
Para los antiguos las respuestas eran claras. Creían que la música afectaba directamente la voluntad, la que a su vez influía sobre el carácter y por ende sobre la conducta humana.

“Me va a extrañar, cuando tenga ganas de dormir y acariciar”, “Mariposa traicionera”, “Yo no regreso contigo”, “Quisiera poder olvidarme de ti”, y otras, son canciones que cantamos a viva voz sobre todo cuando hay unos tragos de más en el organismo.

La tremenda influencia que tiene la música en los sentimientos de la gente no podría faltar cuando estamos tan vulnerables por algún desamor.
Es así que cuando estamos muriendo por un amor no correspondido o cuando extrañamos a esa persona especial, de nada mas escuchar una canción se nos arruga el corazón y a veces no faltan las lagrimas.

Hay que tener cierto cuidado y hacer énfasis en lo que nos dice la letra, cuando estas canciones promueven que ese ser amado es todo para nosotros, que sin esa persona no podemos ni vivir, ni respirar; porque podemos alimentar ese sentimiento que hará que sea más difícil olvidar o sanar aquella herida.
El artículo que me inspiró a escribir sobre este tema es muy interesante, me gustaría que lo lean. Se llama Música para un suicidio.

¡EXPLICAME PORQUE LO HICISTE!



Cansada de pretextos cursis comencé a buscar alguna explicación científica acerca de la INFIDELIDAD, quise comenzar por un video gracioso, ya saben, para que sonrían un poco.

En la primera mitad del Siglo XX, la filosofa existencialista francesa Simone de Beauvoir escribió que el matrimonio encuentra su satisfacción natural en el adulterio, ¿pueden imaginarse?

Existen investigaciones realizadas en el Instituto Karolinska de Suecia que revelan que el exceso en los niveles de vasopresina u hormona antidiurética en los hombres y en las mujeres han determinado o contribuido a incrementar la tendencia a la infidelidad.

Los niveles de vasopresina en los hombres asciende al 70%. Mientras que las mujeres es del 40%. Esta podría ser una mejor explicación que el escudarse en la falta de autoestima o la soledad.

Algunos estudio realizados en torno a la infidelidad revelan que ha habido un incremento en el índice de infidelidad que se presenta en las mujeres jóvenes.
Este incremento en los índices de infidelidad, puede deberse a los fuertes cambios sociales que se han venido dando en los últimos años: la entrada de la mujer en el campo laboral, la posibilidad de controlar la natalidad mediante el uso de métodos anticonceptivos, la falta de tiempo e interacción entre las parejas, la falta de comunicación, etc

CONFIAR O NO CONFIAR, HE AHÍ LA CUESTION

“Perdonar no es olvidar, si no, recordar sin dolor” la frase es muy bonita, pero ¿qué tanto tiene de cierta?


¿Cómo es eso de recordar sin dolor?, ¿Recordarías sin dolor esa imagen de la persona que amas besándose con otra? ¿Recordarías sin rabia todas las cosas que te hicieron llorar? Pues la respuesta es: No.

Ciertamente es muy difícil volver a confiar en una persona que te hizo tanto daño. Es casi imposible llegar a pensar que puedes perdonar ese momento en el que ella era feliz sin ti y tú morías por estar a su lado.


El peor daño que se le puede hacer a alguien es ese daño consiente, es decir, actuar pensándolo muy bien, meditando la posibilidad y al final decidir por cometer ese error, error que desde mi punto de vista, es imperdonable.


¿Por qué es tan difícil perdonar algo así? porque es una traición, es simplemente una falta de respeto, es un puñal clavado directamente en nuestro ego, es ver desvanecerse muchas escenas de nuestra vida, es como si se rompiera el lazo que nos une, a veces resulta difícil creer, además siempre quedará la duda así sea en lo más profundo del corazón de si lo volverá a hacer.

UNA CUESTION DE COMPROMISO

Infidelidad no solo significa “sacar los pies del plato”, a veces no es necesario que el plato este ahí. No comparto esa idea de que si cometiste un error, deja de serlo si no estabas con esa persona o si ya habías terminado con ella, o estabas en un break, un tiempo de meditación, etc. Me explico:

¿Desde qué momento se le puede llamar infidelidad al acto de fijarte, intentar algo y hasta concretar hechos con otra persona? Yo creo que una relación comienza mucho antes de la famosa frase “¿quieres estar conmigo? Y acaba mucho después de un simple “se terminó”.


El compromiso se lleva en la conciencia. No puede ser que exista tanta diferencia entre el momento de decir unas cuantas palabras que se supone que determinan un compromiso. Si esto fuera correcto las cosas serian más o menos así:


Estaría permitido socialmente coquetear, besar o acostarse con otra persona un día antes o una hora antes de comenzar una relación; estaría permitido hacer lo mismo una hora después de terminar una relación, o de darse un tiempo. Pues si no esta socialmente permitido, quiere decir que está mal. Eso no se hace.


En conclusión no se pueden excusar en cosas tan vanas como “Pero ya no estaba contigo” o “Pero si aun no estábamos”. Espero que entiendan este punto de vista, después de todo solo es mi opinión.